República Checa es en buena medida, considerada como un destino turístico por ser una ciudad con características muy particulares.
Un ejemplo muy interesante para la promoción de República Checa, es Bollywood, al cual mucha gente llega luego de enterarse que se trata de una industria de cine Indio y Checo hoy muy afamada.
Bollywood es un poderoso vínculo que se gestó entre República Checa y India, y ahí se puede comprender que la comercialización es importante, además de las relaciones de negocios o culturales y hasta históricas, pero el gran problema es que hay burócratas que no comprenden lo que es la comunicación digital de estos tiempos.
Una forma de promocionar la marca de turismo país Checo, es no sólo ir revelando la belleza protegida por la UNESCO, sino también los balnearios, muy afamados y aceptados por la misma gente del país.
A veces, la gente del mismo país que se intenta levantar en una industria, con sus acciones lo hunde. He visto, por decir un caso, esto de las playas, donde la misma gente local bota la basura sobre la arena, o el gobierno local planifica tal mal las ciudades, que deja desagües de aguas servidas desembocando justo a la orilla de la playa, cosa que contamina la misma agua que se ofrece en los catálogos turísticos como parte de los atractivos de una ciudad.
Crear una cultura local de autocuidado es parte fundamental para el fomento del turismo en cualquier lugar del mundo, y aunque los checos no tengan ese problema puntual de costumbres, sí tienen otros, que les han ido relegando en posiciones, aún cuando tienen maravillosos recursos para atraer turistas internacionales.
Vía/ Argophilia