La Iglesia San Ignacio de Loyola, cuenta con tres pares de capillas laterales con una terminación plana de coro típica de las estructuras de la época barroca temprana. Esta iglesia perteneció en el pasado a los jesuítas, y fu construída entre los años 1683 y 1689 por el constructor italiano Jacobo Brascha.

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El único detalle es que esta iglesia solo abre los días domingos y festivos, cuando hay más gente, aunque también abre los días jueves. El techo de la iglesia fue pintado al fresco por Karl Topper. La ilusión del altar es una interesante labor de Adán Lauter, Kramolín Josef y Frantisek Moldinger. El atractivo de la atmósfera interior se destaca por los bellos estucos creados por JB Brantani y PA Karroff. Uno de los principales atractivos y orgullo de la iglesia son sus dos únicas esculturas góticas: una Piedad de fines del siglo XIV que es considerada como una de las más bellas Madonnas Bohemias y el Přemysl la Cruz. El pulpito barroco es obra de Tobias Süssmayer.

Dentro de la iglesia hay una excelente acústica, por lo que el órgano se escucha como los dioses. Allí en la iglesia se organizan ya como tradición una serie de conciertos de música espiritual que ya es muy popular. Y pensar que estos coros de iglesias puede salir una estrella como Susan Boyle.

Junto a la iglesia hay un edificio, un dormitorio construido por los jesuitas, mientras otra parte de ese edificio se ocupa como biblioteca. A las catacumbas se puede ingresar por el patio adyacente. La escuela jesuita cuenta también con un gimnasio y por añadidura, este edificio alberga los Archivos del Distrito.

Foto: wiki

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