Los judíos pudieron tener su propia bandera desde 1357, cuando el gobernante del Sacro Imperio Romano Charles IV, lo autorizó. Al lado de la bandera judía cuelga otra bandera roja jirones, regalada por el emperador del Sacro Imperio Romano Fernando III a los judíos por su ayuda en la detención de una invasión de suecos en 1648, casi cuando finalizaba la Guerra de Treinta Años. En este muro esta el Arca Santa, que contiene la Torá.

La Vieja-Nueva Sinagoga es la sinagoga de Franz Kafka, el famoso escritor, a la que asistieron cuando éste vivía en Praga. En la pared oeste de la sala principal, hay una caja de vidrio en forma de dos tabletas de piedra cincelada que refleja a Moisés con los diez comandantes. El lugar está lleno de diminutas bombillas de iluminan en el aniversario de la muerte de una persona si los familiares han pagado por esta función. Una de las luces que se prende, es de Franz Kafka.

Todos los turistas están obligados a cubrir sus cabezas, aunque sea con un sombrero de papel prestado cuando entran a la Vieja-Nueva Sinagoga. Las mujeres pueden entrar con su cabeza descubierta.

La parte posterior del edificio, se encuentra en la arbolada Parizska, calle que se extiende hacia el sur hasta la Plaza de la Ciudad Vieja. Para llegar a la calle Parizska, se debe descender algunos pasos hacia el callejón entre la Sinagoga Vieja-Nueva y el antiguo ayuntamiento, ya que las calles se construyeron después que la Vieja-Nueva Sinagoga fuera construída. Desde la parte del frente, no se nota que la sinagoga está por debajo del nivel de la calle.

Vía: scrapbookpages, Fotos: flickr