La Torre Petrin, es la copia de la Torre Eiffel, pero en Praga. Esta torre mide tan sólo 60 metros de altura, y fue construida en 1891 con motivo de la Exposición Conmemorativa.
En total, la torre tiene 299 escalones para subir a la plataforma superior, aunque los minusválidos pueden ir a través de elevadores. En marzo del 2002 la torre se reabrió nuevamente, luego de una reconstrucción. Esta torre se encuentra situada en lo más alto de la Colina Petrin. La visita a esta torre es algo que no se debe dejar de hacer si es que va a Praga.
Subir las escaleras de esta torre, toma alrededor de una hora. Llegar a la cima es la recompensa, que les premia con los más intensos colores de la noche, que hacen que se vea desde arriba, mas romántica, y sea todo un reto para aquellos que la suben.
Desde la cima de torre, se tienen las mejores vistas de Praga y los alrededores. Dicen que en un dia claro, se puede ver lo más alto de Checa, Snezka, situado a 150 kilómetros de distancia.
La idea de construir esta torre, era tener una versión en miniatura de la Torre Eiffel, que permitiera mirar la ciudad, del mismo modo que se hacia desde la Torre Eiffel. Algo interesante que coincide entre ambas torres, es que las dos fueron construídas sobre los 300 metros del nivel del mar. Petrin se encuentra justo sobre una colina, y alcanza la altura suficiente como para equiparar la altura de la verdadera Torre Eiffel. Esta es una imitación muy singular.
Entre las curiosidades de esta torre, está el hecho que se construyó en tan solo 4 meses, y para levantarla, se utilizaron 175 toneladas de líneas de ferrocarril y acero. Según se dice, Hitler quería cortar esta torre, porque consideraba quele estropeaba la vista desde el Castillo de Praga. Por suerte eso no ocurrió, sino no tendríamos oportunidad de conocer este fabuloso monumento.
Vía/ Praguewelcome, Fotos/ (Scott P.) flickr