Durante el mes de septiembre se celebran las populares fiestas de la vendimia en las ciudades de Znojmo, Pálava y Karlštejn. En las fiestas de la vendimia, se da la oportunidad de exhibir una paleta de tradiciones y arte gastronómico local, que van tomando un matiz y color diferente en cada localidad, acorde a su historia y arquitectura propia.

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Los pueblos de las zonas de Bohemia y Moravia son muy famosos por sus vinos, allí se encuentran numerosas bodegas de elaboración vinífera artesanal, que van demarcando una verdadera ruta del vino.

Otro atractivo de estas festividades, son las muestras de artesanía local, los mercados medievales, las ferias, bailes, música clásica y un desfile con trajes de la época de la llegada de los reyes fundadores de los viñedos a cada ciudad, cerrando el ciclo con una espectacular muestra de fuegos artificiales.

En Znojmo, se realiza normalmente una marcha nocturna con antorchas, muestras de bailes históricos, torneos a caballo y recreaciones de mercados artesanales y campamentos del ejército.

La vendimia de Pálava es muy similar a la de Znojmo, aunque también tiene sus particulares formas de celebrarse, ya que se ubica por el centro de Mikulov y en el anfiteatro original bajo el monte Turold. También hay muestras de comida, artesanía y danzas, degustaciones de vino y comidas de la época medieval.

En Karlštejn, se realizan eventos en el castillo de Karlštejn, ubicado a tan solo 25 kilómetros de Praga, con torneos de esgrima y un mercado medieval donde se pueden probar vinos y un mosto fermentado dulce.

Las rutas del vino son en resumen, uno de los recorridos más atractivos que hay en República Checa, además la dulzura de los vinos que ya llevan bastantes años en bodega compensan el esfuerzo del viaje.

Foto: Flickr

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