Con los altos costos que ha adquirido la energía, los proyectos de plantas atómicas se están retrasando, y hasta cancelando. Una planta atómica checa, que estaba planeada para hacerse cerca de la frontera con Alemania fue congelada, pero la causa fue en ese caso, el desastre de Fukushima, que también afectó proyectos desde Suiza a Rumania.
Los países más interesados en impulsar la energía nuclear, son Rusia y Estados Unidos, sin embargo, el futuro de la energía nuclear en Europa completa se ve bien complicado. Por un lado, la energía nuclear es muy intensiva en capital, ocupa demasiado tiempo y es muy arriesgada.
Con el desastre de Fukushima, todos los reactores de Alemania comenzaron a cerrarse, mientras que Italia y Suiza abandonaron sus planes de construcción. Los proyectos que ya estaban en marcha en Francia y Finlandia sufrieron retrasos y sobrecostos. Republica Checa y Reino Unido ahora duda de si seguir con esos proyectos.
Pero con los desastres, vienen las oportunidades para analizar alternativas, y así es como los alemanes fueron asumiendo los mayores costos de energía, cambiando sus fuentes generadoras, hacia paneles solares y turbinas de viento. Lo que son los reactores, después de lo que pasó en Japón, han subido sus costes.
La energía nuclear en la Unión Europea va en contraste a lo que es en otras partes del mundo. En China, hay 26 reactores en construcción, mientras que Rusia está construyendo 11 unidades, y India, 7 unidades.
El gobierno checo quiere reemplazar las plantas de carbón y reducir la dependencia del gas ruso, pero está difícil, ya que no hay confianza, hay recortes presupuestarios y no hay consenso para construir plantas nucleares. Además, la empresa que podría construir la planta, está frágil en capital, y pretende hacerla con un fuerte apoyo estatal. La falta de financiación ha sido clave en la paralización de otros proyectos nucleares situados en otras partes de Europa Oriental.
Lo mejor que podría pasar en estos países, es que los inversores, decanten por invertir en alternativas más sustentables y ecológicas. Pero como en todo lo que tiene que ver con política y negocios, lo más probable es que el resultado sea desastroso, a menos que la crisis se agudice, y definitivamente se olviden de la idea, por algunos años, al menos.
Vía/ Bloomberg