Olomouc es a pesar de la escasa cantidad de habitantes que alberga sobre sí, uno de los lugares más importantes en República Checa. Como en tantos otros lugares de este país, esta ciudad está llena de historias y cultura, con rincones atractivos y monumentos siempre bien cuidados, esperando a que vengan a admirarlos desde las más lejanas tierras del mundo.

La Columna de la Santísima Trinidad en Olomuc es un monumento de renombre mundial, que desde el año 2000 es Patrimonio Cultural Mundial. El estilo de esta Columna erigida en el siglo 18, es muy típico de los que caracterizaron a Europa Central.

La altura de este monumento es de 35 metros, y por debajo de ella, se encuentra una capilla. Para llegar a ella sólo se debe caminar durante un minuto desde el centro de la ciudad, es decir, se encuentra ubicada en un punto neurálgico que no los complicará demasiado.

En la decoración de la columna, se puede apreciar las estatuas de 18 santos, 12 figuras y 6 bustos en relieve que simbolizan a los Apóstoles, más la composición de la Virgen María, dispuesta en la mitad de esta columna, sin contar con la hermosa composición de la Santísima Trinidad, que da el nombre a esta increíble obra.

Ambas composiciones se encuentran completamente bañadas en oro y cobre, todas las figuras que se ven en tamaños desproporcionados, están cubiertas con ropajes livianos, prístinos y flotantes que resaltan sus expresiones angelicales marcadas por la elegancia del barroco. Todo el conjunto ornamental de este monumento impresiona con su elegancia y armonía.

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