En las plazas, como les comentaba antes, se refleja buena parte de lo que es la historia de una ciudad, o un país. En la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga, esto se puede sentir en el aire.
La Plaza de la Ciudad Vieja (Staromestske namesti), es una de las dos plazas principales ubicadas al centro de la ciudad, rodeada de edificios antiguos y magníficos templos, se puede decir que este es uno de los lugares históricos más bellos de Europa, que data de finales del siglo XII, y que comenzó a vivir como un gran mercado, el mercado central de Praga.
Durante los siglos siguientes, se construyeron muchos edificios de estilo barroco, romántico y gótico, que traían consigo la intriga y las historias de ricos comerciantes que se asentaron por acá.
Entre los lugares más destacados de la plaza del casco antiguo se encuentran la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn, el Antiguo Ayuntamiento, la Torre del Reloj Astronómico y la impresionante Iglesia de San Nicolás.
En el centro de la Plaza de la Ciudad Vieja está la estatua de Jan Hus, erigida el 6 de julio de 1915, para conmemorar el 500 aniversario de la muerte del reformador. Durante los siglos XIV y XV aquí se reunía una oleada de seguidores que terminaban en guerra, las afamadas guerras husistas.
Cerca de la plaza hay varios cafés donde ir a sentarse un rato a disfrutar del entorno, que siempre se mira cálido y acogedor, a pesar de su trágica historia.
Vía: pragueexperience