Esta Catedral fue construida durante la primera mitad del siglo XVI, en condiciones bastante adversas ya que por esos tiempos predominaba el control del monasterio cisterciense de Sedlec. Desde el siglo XIII se comenzó a buscar riquezas minerales hasta que en los comienzos del siglo XIV la ciudad se convirtió en el centro económico de toda la República Checa.

El primer diseñador de la Catedral fue Jhon Parler, hijo de Peter Parler, quien construyo la Iglesia de San Vito en Praga. Originalmente, el diseño de la Catedral era el triple del tamaño que tiene hoy y consideraba una mayor longitud. Esta infraestructura en su trabajo de construcción se interrumpió varias veces hasta que se terminó, varios años después.

En las ventanas de la Iglesia se pueden ver llamativos y hermosos diseños de colores plasmados sobre los cristales. Cuando la Iglesia se terminó de construir, la bonanza de la minería comenzaba su ocaso, y comenzaron a desmantelar la Iglesia, se detuvieron las obras de mantenimiento, se robaron los artículos decorativos elaborados en metales preciosos. Con los artículos robados, se nutrió el mercado negro dedicado a reducir especies convirtiendo los metales en monedas.

Por el año XIX se comenzaron a preocupar de la mantención de esta Catedral, cuando el Museo Wocel se hizo cargo de ella. La reconstrucción se hizo en estilo neo gótico y la iglesia fue devuelta a su ciudad. Casi todas las modificaciones realizadas antes en estilo barroco fueron eliminadas, al igual que la mayor parte de decoración del edificio. Recientemente se han añadido elemento góticos para decorar la iglesia, complementando las piezas antiguas con las más nuevas en una perfecta armonía estética.

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