Los Museos temáticos han ganado un espacio insospechado dentro de la cultura Checa, sumándose así, a la tendencia global, que va en busca de la cultura de nichos, rescatando cosas que tal vez nunca hubiésemos imaginado que existían, y haciéndolas un tema digno de ser admirado. Incluso un alimento tan común y corriente como el Azúcar, ya es el tema del famoso Museo del Azúcar de la Ciudad de Dobrovice y muchos turistas que llenan los hoteles en Praga la disfrutan.

La exposición principal del Museo del Azúcar, se centra en la producción del azúcar, la destilación, el cultivo de la remolacha azucarera y la historia misma de Dobrovice.

Este museo, va familiarizando a los visitantes con lo que fue y es actualmente la gran industria del azúcar en República Checa. El Museo del Azúcar ofrece un recorrido que va por todo el cultivo de la remolacha azucarera como materia prima para la producción de azúcar y alcohol en Dobrovice. La razón por la cual se eligió ésta ciudad y no otra para instalar este museo, es porque es en ésta ciudad donde se produce más azúcar y alcohol, hasta nuestros días.

El Museo del Azúcar no es nuevo tampoco, es más bien antiguo, pero fue cerrado en la segunda mitad del siglo 20, para reactivarse nuevamente en el año 2010.

Como visita de aprendizaje, el Museo del Azúcar les puede ayudar a comprender cuál es la diferencia entre melaza y almidón. También se pueden ver los principales personajes de a industria y cómo se fue desarrollando la tecnología de la industria. Entre los objetos que se pueden ver, hay conos de azúcar, y una locomotora de vapor de la década de 1950, además de un tanque de melaza, que data de finales del siglo XIX.

Hay una exposición dedicada a la destilería Checa, que tienen sus orígenes por el siglo XVI. Allí se pueden ver las diferentes etapas que requiere la producción de alcohol, los procesos de fabricación y las nuevas tendencias tecnológicas, como el de la producción de bioetanol.

También se puede conocer lo que es el desarrollo de la remolacha azucarera en las tierras checas, que comenzó hace 200 años. Los visitantes pueden conocer desde las semillas de la remolacha, hasta la cosecha, además de los métodos de cultivo y la importancia que tiene este tipo de producción en el mundo.

Dentro del museo también pueden encontrar artefactos asociados a Dobrovice y sus alrededores, documentos de la cartografía pasada y presente de la ciudad, los hallazgos arqueológicos, fotos, documentos y dibujos que les llevarán a recorrer desde los primeros asentamientos en la ciudad, que son de la Edad del Bronce. Si se preguntan en qué épocas del año está abierto este museo, está abierto todo el año.

Vía/ Hotels-in-schez, Foto/ Flickr (Leboski)