Conocida en polaco también como “Śnieżnik”, esta montaña que se encuentra ubicada en el límite geográfico entre los dos países, sobre los Sudetes orientales, tiene que ver como su traducción bien lo indica a la nieve que allí se acumula durante la mayor parte del año. También es posible encontrar carteles que mencionen este sitio como “Glatzer Schneeberg”, su nombre en alemán.
La más turísticas de las montañas que podemos encontrarnos en esta parte del mundo parte desde los montes Jeseníky, ubicándose entre las ciudades de Králíky y la “brecha de Kłodzko”, que la separa de los montes Rychleby. Los científicos consideran que la actual división de estas estructuras se produjo en el período de la historia conocido como “terciario”. Además, Sněžník se encarga de dividir el agua de tres mares, el Negro, el Báltico y el del Norte.
Una de las historias más famosas acerca de esta montaña indica que la misma, entre los años 1899 y 1973 contaba entre sus atractivos con una atalaya de piedra, que se alzaba sobre el laso silesio de la cumbre. Por otro lado, hoy en día puede verse una característica estatua de un elefante pequeño, que fue ubicada allí como símbolo luego de que un chalet de madera que se había construido hacía décadas se hubiera destrozado.
Si uno llega a la montaña, como en este caso, desde su lado checo, puede encontrarse anteriormente con la Reserva Natural Protegida de carácter estatal denominada de la misma forma, y que fuera ascendida a ese nivel en el año 1990 por el gobierno local. En muchos de los meses de invierno, estas áreas aledañas se encuentran además habilitadas para la práctica de esquí, que atrae a cientos de visitantes.
Vía: Bohemia del Este
Imagen: EU 2009