El sistema de salud checo está pasando por graves problemas, debido al éxodo de miles de médicos que reclaman por las pésimas condiciones económicas y laborales.

Los profesionales de la salud en el país, iniciaron en marzo del año pasado una campaña de presión contra el Gobierno para que se les suban los salarios, que se han mantenido congelados desde hace 2 décadas.

Según el Ministro de Salud, esto ha sido una catástrofe imprevisible, sin embargo, todo apunta a que se han ignorado las peticiones y reclamos del sector obligándolos a estallar.

Ya han renunciado cerca de 650 médicos de los 16 mil registrado en el país, y se espera que la cifra supere los tres mil 800. La peor parte de todo se ha vivido en la región checo morava, donde ya renunció el 60% de los médicos.

El Ministro de Salud dijo que en caso de necesidad, se declarará estado de emergencia, lo que en este país es aplicado cuando hay catástrofes naturales. La medida obligaría a los médicos a volver a los hospitales, exponiéndose a una multa de hasta 2 mil euros si no lo hacen.

Cuando el colapso de sectores vitales como la salud están al acecho, en otros países se ha podido observar cómo comienzan a liberalizarse los mercados y comienzan a entrar masivamente médicos de otros países, que resultan ser más baratos y menos problemáticos, aunque en términos de calidad, nadie consigue tener la certeza de que sea mejor o peor que los profesionales nacionales, ya que no hay estudios al respecto. Lo importante es, tener cobertura. Si es buena o mala, es lo de menos, después de todo, se trata de un servicio de gobierno…

Vía: prensalatina, Foto: (Dunechaser) flickr