Después de París, Nueva York, Londres, Yakarta, Dubai, Beirut, Kiev y San Pablo, se abre el Buddha Bar, el pleno centro de la Ciudad Vieja de Praga.
El concepto de este restaurante es una mezcla imaginativa contemporánea de los alimentos asiáticos, con interiores decorados de modo opulento, un personal vestido elegantemente y música proveniente de loso rincones más exóticos del mundo.
Este restaurante es uno de los más espectaculares de Praga, espacioso, con habitaciones cuidadosamente decoradas, con un techo alto de dos niveles, que deslumbra con sus lámparas y adornos. Una enorme estatua de Buda domina la entrada del restaurante.
La cocina del Buddha Bar es una mezcla ecléctica de platos de Asia Oriental, con énfasis en las preparaciones japonesas, chinas y tailandesas. La deliciosa mezcla de Asia y el Pacifico hacen que el atractivo de la carta sea aun más llamativo. Entre las especialidades se cuentan cangrejo, langosta, rollos primavera vietnamitas, langostinos tigre, papaya verde y ensalada de alcachofa y champiñones.
Entre las carnes rojas, se encuentran la carne al curry rojo tailandesa, la carne de vaca de Kobe a la parrilla y chuletas de cordero, filete mignon, besugo y pato Pekín, además de sushi recién preparado. Los postres incluyen fondue de chocolate, pastel de chocolate liquido con un delicioso centro y pastel de queso y frutas rojas.
En el segundo nivel hay un bar y salón de lujo que da una vista completa del comedor. Aquí es ideal para ir a beber bebidas antes y después de las comidas. La lista de cócteles es extensa y las bebidas se preparan a la perfección.
Los Djs preparan sus selecciones musicales con sonidos relajantes y estimulantes, inyectando a la noche energía y sensualidad. Para llegar al Buddha Bar hay que hacer reservas con anticipación.
Vía: pragueexperience