La República Checa es un destino muy popular para la práctica de deportes de invierno en Europa. En el país no hay montañas muy elevadas ni pendientes demasiado pronunciadas que hagan temer a los esquiadores aficionados.
Hay muchas estaciones de esquí con todo tipo de instalaciones, equipos de esquí y snowboard. Para dimensionar de manera aproximada la altitud de las montañas checas, podemos citar los Alpes Austríacos, que son en promedio dos veces más altos que estas montañas.
Lo que quiero decir con esto es que si están buscando esquí extremo y altura quedarán completamente decepcionados, en cambio si van sólo en busca de darse el gusto de ir sobre la nieve observando el paisaje y sin la necesidad de llevar algún registro de metas, disfrutarán el paseo con seguridad.
Practicar esquí en República Checa tiene buenos precios y accesibilidad desde cualquier punto ya que hay una completa red de carretera y transporte habilitada.
Los centros checos turísticos más populares se encuentran en la sierra de Krkonoše, cerca de Alemania y a unas dos horas desde Praga. La popularidad del centro se debe a su fácil acceso, los buenos equipos de esquí con que cuentan, las condiciones para esquiar y tener el pico más alto, Sněžka, de unos 1600 metros.
Hacia el norte de Praga se encuentra Jizerské hory, aunque no tiene condiciones más atractivas que el centro anterior del que hablábamos, pero si tiene precios más bajos y zonas de esquí más desocupadas en temporada alta, por lo que se puede andar mucho más tranquilo.
El centro de esquí Liberec es muy popular por su parque acuático, que atrae principalmente a las familias con niños.
En las sierras de Šumava están las pistas más suaves para esquiar, y a pesar que el centro de esquí no es tan completo como Krkonoše, si resulta ser más provechoso y tranquilo por tener menos visitas también durante temporada alta. En resumen, hay buenas canchas de esquí para aficionados, principiantes y familias con niños.
En las zonas de esquí de Moravia, a unas cuatro horas al noreste de Praga, se encuentra Jeseníky, la pista más importante luego de Krkonoše. En este lugar hay mucha nieve invernal. En Beskydy es otro sitio muy famoso por su belleza, naturaleza virgen y el ambiente auténtico y tradicional de campo checo.
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