El Hotel Florentina es un barco que se renovó hace poco, y se encuentra anclado en pleno río, en el corazón de Praga, a sólo unos pasos de la Plaza de la Ciudad Vieja y el Puente de Carlos.
Aquí, los huéspedes pueden disfrutar de hermosas vistas que dan hacia el Castillo de Praga, sin contar con otras atracciones que si o si deben visitarse.
Este hotel data de 1980, y cuenta con 54 confortables habitaciones, un restaurante, un bar cafetería y un solárium. Dentro del precio del alojamiento viene incluido el desayuno buffet.
Este hotel barco, cuenta con camas que son camarotes, al igual que las usadas en los barcos operativos, con la diferencia que este barco se acondicionó para ser un hotel flotante.
El restaurante del buque sirve comida típica checa y también cocina internacional, que pueden servirse adentro o en la terraza.
Por las noches, dormir aquí es plácido y tranquilo, debido que el estar algo distante de la ciudad, permite aislarse de ella, y a la vez, el sonido del río relaja y concentra los sueños en un ir y venir que lleva a los brazos de Morfeo sin dificultad. Observar las luces de la ciudad a través de las ventanas es un espectáculo maravilloso, que pareciera no moverse en toda la noche, sin embargo, el transcurso de las horas va indicando lo contrario, como que ya comenzó a amanecer o que ya es demasiado tarde para seguir allí, en pie tratando de averiguar cómo pasan tan rápido los minutos, las horas y los días.