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Los que deseen hacer recorridos religiosos a través de Praga, no pueden dejar de lado una visita al Convento de Santa Inés de Bohemia, un lugar que se considera como el edificio gótico de Praga y Bohemia. Visitar este convento es ideal dentro del contexto de unas vacaciones baratas en Praga, porque no es cara la entrada, y es fácil el acceso a través del transporte público.

Antes de instalarse este monasterio, había un hospital y en algún minuto de su historia, el convento fue llamado Asís de Praga. Este monasterio está compuesto por dos edificios, uno que acogía al Convento de las Clarisas, y otro con el Monasterio de los Frailes Menores, que fue fundado por el vecindario.

Una de las dos naves de la Iglesia de San Francisco fue construida perpendicularmente al convento y tiene formas góticas tempranas. La única zona que se ha mantenido intacta hasta ahora, con excepción de la zona de las ventanas, es el coro del edificio. Lo que es la bóveda de la iglesia, fue derribada en algún minuto y ahí se puso un tejado nuevo, moderno, con estructura de madera encolada.

Hay una parte de esta iglesia, que está decorada con figuras de reyes y reinas, que al parecer fue construída con un lugar de entierro real, porque ahí está enterrado el Rey Wenceslao I y la Reina Kunigunda de Eslavonia, entre otros personajes importantes. Las tumbas de las mujeres están grabadas con una técnica que a lo mejor fue tomada de Francia, donde era costumbre usar esa técnica.

En la pared de la capilla mayor hay restos de pinturas del siglo XIV, mientras que la parte más imponente del edificio, es el convento construido por Inés de Bohemia, que levantó una arquitectura moderna para el siglo XIII en Praga.

Con la guerra husita, el convento fue abandonado y los edificios poco a poco se fueron deteriorando, al igual como paso con otros monasterios. Con bastante esfuerzo, hace unos veinte años que se comenzó a restaurar el convento, para que sirviera de galería de arte. Hoy en día, el Convento de Santa Inés de Bohemia es un monumento cultural nacional.

Para entrar a este lugar, hay que pagar unas 150 coronas checas, y los horarios de atención van de las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Aquí pueden encontrar arte medieval y de Europa Central, arte alemán y austríaco, arte gótico, además de piezas de arte eslovaco. Hay una estación de transporte público que queda muy cerca, la de Staroměstská o Dlouhá.

Foto/ Traveldk

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