El Restaurant Lary Fary de Praga se ha ido creando una buena reputación en los más amplios círculos culinarios, por su bien elaborada cocina, los buenos precios y su ubicación central.

El Lary Fary está en un edificio histórico en pleno corazón de la Ciudad Vieja. Este restaurante consta de varias habitaciones de diseño individual. La decoración es una interesante mezcla medieval del norte de África, que crea un ambiente cálido y acogedor.

En el invierno, un buen fuego contribuye a potenciar la sensación acogedora, aunque en verano es el aire acondicionado el que ayuda a tener más frescura.

Este restaurant es elegante, con cocina gourmet. El menú reúne una idea de diferentes cocinas del mundo.
La oferta incluye jugosa carne de vacuno proveniente de América del Sur, aunque hay también mariscos y pescados, así como platos internacionales provenientes de Japón y Tailandia, entre otros.

El Lary Fary también prepara platos tradicionales checos, como el viejo goulash a la olla de bohemia. En el interior del restaurante hay una bodega de vinos con una buena selección de vinos checos e internacionales, a precios moderados. Aquí es ideal para una cena romántica acompañada con música en vivo, aunque también pueden hacerse cenas de negocios y cenas de ocio.

Este restaurante es adecuado para todo tipo de personas, y hay varias salas para grupos privados. La comida tiene un precio razonable y los estándares son altos, aunque eso sí, deben reservar con anticipación, ya que la demanda es alta y las cenas se preparan con dedicación.

Vía: pragueexperience