En sus inicios, el Meteor Plaza era llamado “León Blanco”, y era conocido como un refugio de viajeros que se hospedaban en la parte que es conocida al día de hoy como la Torre de Pólvora, en Praga.

Apenas llegaba la noche, este refugio era el lugar más solicitado por los viajeros, y en el siglo XVII, hasta el mismo hijo de la emperatriz María Teresa paso una noche allí y en su honor, el nombre de esta casa se cambio a “La Ciudad de Viena” por aquel entonces.

El hotel hoy en día forma parte de la cadena hotelera Best Westerns, por lo que sigue parámetros bastante homogéneos a fin de cumplir con sus servicios estándar.

En todo el hotel hay internet inalámbrico y en total, son 73 habitaciones bien equipadas, y incluso hay algunas que tienen un piano, por si les gusta tocarlo.

Hay 5 suites y 10 habitaciones triples, éstas últimas equipadas con tres camas separadas o una extra grande con un sofá cama adicional. La decoración de las habitaciones es elegante y de líneas simples, con colores tradicionales y en tonalidades pastel.
En la planta baja del hotel hay un bar moderno, un restaurante acogedor y una terraza. El lugar donde se sirve la cena habitualmente, es en una romántica bodega de vino, que servía para el mismo fin desde el siglo XIV.

En el restaurante con terraza que esta situado en el primer piso del hotel, todos los días a primera hora de la mañana, tienen el desayuno buffet. Para relajarse, hay un jacuzzi, solárium y sauna.

Vía: hotelmeteor