En Praga, hay cosas especiales y entretenidas que hacer. Por eso, daremos un breve recorrido por aquellos lugares que cualquier viajero común y corriente tiene que experimentar.
Darse un circuito cervecero: Este panorama no es tan desconocido que digamos, porque la cerveza checa es ya muy famosa, pero de que es especial, lo es. La cerveza más popular es la Gambrinus, aunque no sea la mejor del mundo. La Kozel, es una cerveza dorada pálida que se ganó su galardón local, mientras la Pilsen Urquell está posicionada como una de las mejores del país. La mejor experiencia de cerveza puede tener en Medvídků U, U Cerneho vola, Houdků U, Provaznice U, U Vejvodu.
El DOX: Este centro de arte, manifiesta a través de sus obras, los ideales más admirables que se puedan imaginar.
Laberintos e imágenes antiguas: En Praga, no hay que hacer mucho esfuerzo para encontrarse con laberintos medievales repletos de santos, dioses y gárgolas. Uno de los mejores lugares para observar es Staré Mesto.
Viaje por el cementerio Judío: Es algo sorprendente conocer la terrible realidad por la que pasaron los judíos en sus tiempos. Ante la falta de espacio para ser enterrados, tuvieron que ingeniárselas para enterrar a sus muertos apilándolos hasta en 12 capas de profundidad.
Las Iglesias: En Praga, hay una gran cantidad de iglesias barrocas, con una arquitectura fantástica y un glamour muy típico del viejo mundo. Cuando uno está frente a estas iglesias, dan ganas de casarse, y de hecho, son un lugar idóneo para celebrar una boda diferente. Los mejores lugares para casarse bajo un edificio de estilo gótico, son el Salón de la Ciudad Vieja y la New Town Hall.
Las galerías de fotos: La fotografía se ha ido generando un espacio en Praga. Es por eso que no deben dejar de visitar las principales galerías dedicadas a las fotos. La Cámara de Fotografía de Praga y la Galería Leica son las mejores galerías, junto a la Fotografie Galeria, ubicada en el Café Louvre.
Experimentar con comida de estilo: La comida checa tiene sus singularidades, por lo que vale la pena darse una vuelta por algún pub, para probar la caballa ahumada en frío, o la carne cruda servida sobre unas tostadas fritas. Algunos de los mejores lugares para hacer estas pruebas alimenticias son el Pivnice u Pivrnce, el U Medvidku y Radnice U.
Saltar de un puente: Entre Junio y Septiembre se puede experimentar la adrenalina al máximo saltando en Bungee Jump desde el Zvikovske Podhradi, un puente elevado sobre el Valle Vltava.
Ver una función de títeres: Los espectáculos con marionetas en Praga, están hechos especialmente para los turistas, adultos y niños. Un sitio popular es el Teatro 170.
Quema de brujas: En Praga, se celebra la muerte del invierno y el nacimiento de la primavera justo el 30 de abril, quemándose una efigie de una bruja. Aunque la mayor parte de las quemas se hacen en el campo, hay también algunas en la ciudad.
No nada que envidiar a Las Vegas: Si visitan el casino o las salas de apuestas que rodean la Plaza Wenceslao, olvidarán que este es un país lleno de cosas antiguas.
La fama de Kafka: Aunque no ha sido asimilado dentro de la identidad checa aún, la estatua de bronce surrealista de Kafka ha levantado toda una industria turística alrededor suyo. Alrededor hay cafés y restaurantes que sacan provecho de su nombre. En la librería Globe&Coffeehouse, los primeros lunes de cada mes se organiza lecturas abiertas, donde se puede indagar algo más de Kafka.
Una cita a ciegas: Si se atreven a ser filmados en una casa burdel, la hora de acción, les saldrá gratis. ¿Qué podría ser más moderno que esto?.
Foto/ Flickr (Vlastula)