12.jpg

Para nadie debiera ser un misterio que en República Checa hay un alto nivel de corrupción, menos aun considerando el desarrollo de su historia política hasta nuestros días.

República Checa
y Ucrania aún sufren por la corrupción, aunque en Ucrania es algo más reciente. El primer ministro Stanislav Gross, se hizo de una gran riqueza a través de operaciones muy controvertidas y excepcionales en República Checa.

En Ucrania, cualquier persona relacionada con la política superior puede ser procesada con facilidad ante la ley, y es por esto que lo más seguro es que se enjuicie por motivos políticos a Danylyshyn y otros colegas del gobierno del ex primer ministro Yulia Tymoshenko.

En Ucrania, las policías, fiscales y jueces investigan a los miembros de la oposición política actual, por orden del presidente Viktor Yanukovich. Debido a esto, las autoridades checas han concedido asilo a Danylyshyn.

Muchas personalidades relacionadas con el nuevo Estado que reemplazaron al régimen comunista en Checoslovaquia a finales de 1989 ya han muerto. Según escribe Jan Keller en Pravo, uno de los falsos estereotipos es que la izquierda quiere tener todo libre de deudas acumular riquezas, sin embargo, es la derecha la que a menudo ha tratado de ganar cosas gratis.

En la década de los 90, el gobierno checo de extrema derecha, dirigido por Vaclav Klaus, se encontraba en una situación fácil, ya que pudo entregar cientos de propiedades estatales a cambio de miles de millones de coronas, lo que permitió al gobierno transformar la sociedad Checa. Cientos de miles de millones se perdieron bajo la supervisión de Klaus y nadie los encontró nunca.

Sin embargo, la derecha debe entender que esta polémica obtención de la propiedad estatal anterior, en medio de transacciones oscuras, no les saldrá gratis: la corrupción y las mafias van detrás, escribe Keller.

Esta historia parece repetirse en todos y cada uno de los países que hay en este mundo, ¿verdad?.

Vía: ceskenoviny

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.