Praga es sin duda una de las ciudades más bellas del mundo, y es también, el epicentro de la cultura, del arte, del diseño y la arquitectura, donde se aúnan los estilos góticos, renacentistas, barrocos, rococó, art nouveau y cubista.
El Museo Judío contiene más de 40.000 objetos en exposición y 100.000 libros. Este museo contiene una de las más extensas colecciones de arte y cultura judía del mundo. Se dice que es único no solo en términos del numero de exposiciones, sino porque son de un solo territorio (Bohemia y Moravia), ofreciendo una visión integrada de la vida judía y la historia de la región.
Las exposiciones del museo están en 6 lugares históricos, como son, la Sinagoga de Maisel, la Sinagoga Española, Sinagoga Pinkas, el Antiguo Cementerio Judío, la Sinagoga Klausen y el Salón Ceremonial.
La exposición presente en la Sinagoga de Maisel abarca la historia del establecimiento de los primeros asentamientos judíos. La exposición en la Sinagoga Española continúa la historia hasta nuestros días, mientras que la Sinagoga de Pinkas está dedicada a las víctimas del Holocausto de Bohemia y Moravia, y es por esto que se ven inscritos muchos nombres en la pared de la nave principal de la Sinagoga y en sus áreas adyacentes.
El viejo cementerio judío se estableció en la primera mitad del siglo XV, con la tumba más antigua que sobrevive con la marca del poeta y erudito Avigdor Karo. El cementerio se usó hasta 1787 y contiene casi 12.000 lápidas.
En la Sinagoga de Klausen se ofrece una exposición permanente de las costumbres y tradiciones judías, destacando la importancia de las sinagogas y las festividades judías. La galería contiene exhibiciones relacionadas con la vida familiar judía y las costumbres relacionadas con el nacimiento, la circuncisión, bar mitzvah, la boda, el divorcio y la vida cotidiana.
Este museo se abre diariamente, con excepción de los días correspondientes a las festividades judías y los días sábados.
Via: prague-museums, Fotos: flickr